Los Cichiciquitzos o los guerreros (destinados al manejo de las armas) obedecen a un Sigoñe (jefe militar) y van armados con banot (lanza de madera), con piedras bien pulidas para que sus bordes sean afilados, son verdaderos maestros en el lanzamiento de estos proyectiles, también cuentan con teniques, piedras envueltas en piel y sujetas con correas, que utilizan como peligrosas masas, en sus tácticas de guerra no figuraba la persecución, se consideraba vencido el enemigo si huía y no se perseguía para su exterminación.
Demostraron su fuerza y valor durante las luchas de colonización, sorprendiendo incluso a los militares españoles, en 1494 en Tenerife un grupo de solamente trescientos guerreros guanches de los Tabores de Taoro dirigidos por el Sigoñe Chimenchia Tinguaro se enfrentan a ochocientos soldados bien armados, derrotando y destruyendo a casi todo el ejercito, el pueblo donde se llevo a cabo este enfrentamiento se conoce hoy como La Matanza de Acentejo. Otra de las grandes batallas fue La batalla de las Peñuelas en Tegueste donde participo el
mencey Tegueste y el archimencey Zebensui con mil doscientos hombres en contra del ejército español. Se conoce que muchos de los guanches vencidos se precipitaban desde lo alto de las rocas sagradas para no verse reducidos a cautiverio, uno de los hechos mas conocidos fue el de la masacre de Aguere en los acantilados de Anaga donde cuando los españoles tenían cercados a los guerreros guanches y al mencey Behenaro estos se arrojaron al vacío ante la mirada de los españoles, los cuales lo bautizaron como el rey loco.
Durante los años de lucha los 9 menceyatos de Tenerife se dividieron en menceyatos de guerra (Tegueste, Tacaronte, Taoro, Acoden y Daute) y menceyatos de Paz (Anaga, Guimar, Abona y Adeje). En 1496 termino la Conquista de la Isla de Tenerife, fue en Los Realejos donde tuvo lugar la rendición de los valerosos menceyatos de guerra guanches.